Te damos los mejores consejos en la compra de tu minicuna de viaje
Son muchos los artículos que debemos adquirir a nuestro bebé, mas, sin lugar a dudas, a la hora de decidirnos por minicuna de viaje es esencial valorar ciertos aspectos que pueden ser vitales en el buen reposo de nuestro pequeño. Además de esto hay que tener en consideración que una cuna es uno de los espacios en los que el bebé pasará la mayoría del tiempo por lo que es esencial que nos de determinadas garantías de seguridad y de durabilidad. No debemos quedarnos con la primera cuna que veamos, hay que examinar los pros y los contras de cada una de sus características.
La barandilla
Deben estar dotadas de barrotes separados entre sí por una distancia de entre cuatro con cinco y 6,5 cm. Esta es la separación que garantiza seguridad, para que el pequeño no pueda introducir la cabeza entre ellos. Además de esto, deben ser planas, tener una altura mínima de sesenta centímetros y no tener elementos a los que el pequeño pueda sujetarse.
El somier
Lo primordial es que sea sólido y recio, esto es, debe ser indeformable para favorecer el buen desarrollo de la estructura ósea y muscular del pequeño. Los tipos de somieres que hay en el mercado son de tela metálica, de láminas de madera o de una sola tabla de madera. Asegúrate de que sea de calidad, y ten en cuenta que el más aconsejable es el de láminas de madera.
El colchón
El somier para bebé va a poder ser estar compuesto de láminas de madera o bien de tela metálica, siendo esencial elegir por aquel modelo que apueste por la firmeza y rigidez con el objetivo de eludir que se irregular con el transcurrir del tiempo. No se debe olvidar que decantarse por un somier de calidad se traduce en un perfecto desarrollo del bebé, siendo esta una razón de peso a la hora de comprar este artículo dedicado al descanso.
Los barnices y materiales
Si deseas adquirir una cuna apuesta por aquella que no esté fabricada con materiales tóxicos como que no creen alergias. Para su buen mantenimiento es indispensable que las zonas metálicas sean resistentes a la corrosión y hay que incorporar la madera como otro de los materiales más frecuentes en la fabricación de las cunas, sin olvidarnos de la pintura y la laca que se utilizan para los acabados, que no deberán ser tóxicos.