El embarazo es un viaje hermoso y transformador que requiere atención y cuidado especial, por ello es muy importante tener en cuenta los cuidados a la embarazada.
Nutrición para las mujeres embarazadas
La nutrición es un factor fundamental para la salud y el bienestar de las mujeres embarazadas. Es esencial asegurarse de que las futuras mamás obtengan el equilibrio correcto de nutrientes para fortalecer su salud personal y el crecimiento de su bebé nonato. Se recomienda una dieta equilibrada que incluya una mezcla de frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. Estos alimentos son una fuente de vitaminas esenciales, minerales y antioxidantes que son cruciales para el crecimiento y la maduración adecuada del feto. Además, es importante que las mujeres embarazadas se mantengan hidratadas y consuman una cantidad adecuada de agua a lo largo del día para mantener su salud en general y evitar la deshidratación.
Durante el embarazo, ciertos nutrientes se vuelven aún más importantes para la salud tanto de la madre como del bebé. El ácido fólico, por ejemplo, es esencial en las primeras etapas de la gestación, ya que ayuda a prevenir defectos del tubo neural. Este nutriente se encuentra en verduras de hoja verde, legumbres, cítricos y cereales fortificados. El hierro es otro nutriente clave del que las mujeres embarazadas deben ser conscientes, ya que ayuda en la producción de glóbulos rojos y facilita la transferencia de oxígeno tanto para la madre como para el bebé. Buenas fuentes de hierro incluyen carnes magras, aves de corral, pescado, legumbres y granos fortificados.
Alimentos prohibidos durante el embarazo
Hay una serie de alimentos prohibidos durante el embarazo que debes conocer:
1. Carne cruda o poco cocida
La carne cruda o poco cocida, incluyendo carne de res, aves de corral, cerdo y pescado, puede contener bacterias nocivas como la salmonela, la listeria y la toxoplasma.
2. Huevos crudos
Los huevos crudos o los alimentos que contienen huevos crudos, como la mayonesa casera o el alioli, deben evitarse, ya que pueden contener salmonela.
3. Mariscos crudos
Los mariscos crudos, incluyendo sushi, sashimi, ostras y almejas, deben evitarse durante el embarazo. Estas delicias marinas aumentan el riesgo de infecciones bacterianas y parasitarias, como la listeria y la toxoplasma, que pueden dañar al feto en desarrollo.
4. Quesos blandos y madurados con moho
Deben evitarse quesos como el Brie, el Camembert, el queso azul y el queso de cabra, que son blandos y madurados con moho. Estos quesos tienen una mayor probabilidad de contener bacterias de la listeria, que son peligrosas para las mujeres embarazadas y sus bebés. Elija alternativas más seguras como quesos duros, quesos pasteurizados o queso cottage.
5. Productos lácteos no pasteurizados
Los productos lácteos no pasteurizados deben evitarse estrictamente durante el embarazo.
6. Pescados con alto contenido de mercurio
Debe evitarse el consumo de pescados con alto contenido de mercurio, como el tiburón, el pez espada, el pez rey y el pez sierra. El mercurio se acumula en el cuerpo y puede afectar negativamente el sistema nervioso y el desarrollo del feto. Opte por opciones de pescado con bajo contenido de mercurio, como el salmón, las sardinas, la trucha y los camarones, que son beneficiosas durante el embarazo.
7. Cafeína
Aunque no es necesario eliminar completamente la cafeína, se recomienda limitar su consumo durante el embarazo. Los niveles altos de cafeína pueden aumentar el riesgo de aborto espontáneo o bajo peso al nacer. Se recomienda limitar la ingesta de cafeína a 200 mg al día, equivalente aproximadamente a una taza de café de 12 oz.
8. Alcohol
El consumo de alcohol está estrictamente prohibido durante el embarazo. Es bien sabido que el alcohol atraviesa la placenta y es perjudicial para el bebé en desarrollo.
Ejercicio físico
El ejercicio no solo ayuda a mantener un peso saludable durante el embarazo, sino que también brinda muchas ventajas tanto a la madre como al bebé. Participar en actividad física regular puede mejorar la salud del corazón, aumentar la resistencia y tonificar los músculos, todos los cuales son vitales durante el embarazo. Además, el ejercicio ayuda a reducir el riesgo de diabetes gestacional y presión arterial alta, dos problemas comunes asociados con el embarazo. Es esencial consultar médico antes de comenzar cualquier ejercicio para garantizar la seguridad y el bienestar.